Wednesday, August 10, 2016



LA MATANZA DE ANARQUISTAS EN LA REVOLUCIÓN RUSAکشتار آنارشیستها در انقلاب روسیه

https://grupoautonoma.wordpress.com/2016/07/29/la-matanza-de-anarquistas-en-la-revolucion-rusa/

Palabras Preliminaresکلمات مقدماتی

«La dictadura de la burguesía o del proletariado, es siempre tiranía y la libertad no puede alcanzarse por medio de la tiranía.».

دیکتاتوری بورژوازی یا پرولتاریا، همیشه ظلم و ستم است و آزادی را نمیتوان  

 از طریق ظلم و ستم به دست آورد.".

Ricardo Flores Magón,ریکاردو فلورس ماگون -

رفیق آنارشیست مکزیکی مان 

Febrero 14 de 1921.


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Alguna vez un luchador social latinoamericano, afirmó que para comprender el siglo XX era preciso analizar con detenimiento la Revolución Rusa, la Revolución Mexicana y la Revolución Anarquista en España. En efecto estos tres procesos brindan muchas claves para desentrañar el trágico devenir de las clases y sectores oprimidos y explotados. Además es preciso esclarecer el papel que, en cada una de esas luchas, cumplieron los distintos protagonistas.
De la Revolución Rusa se han brindado diversos testimonios, los bolcheviques se ocuparon y se ocupan de contar una historia oficial que escatima datos fundamentales, por ejemplo los antecedentes de los primeros soviets o consejos obreros y populares de 1905. Lenin, Trotsky y Stalin, troika principal de quienes toman el poder en Rusia a partir de octubre de 1917, aparecen como los adalides del proletariado, cuando en realidad fueron quienes forjaron los mecanismos de un siniestro capitalismo de Estado que oprimió y explotó a millones de personas. Los señalamientos de Mijaíl Bakunin a Karl Marx, acerca de la militarización de la sociedad que implicaría la supervivencia de la maquinaria estatal luego de una revolución socialista, se han cumplido puntualmente. El aniquilamiento de los soviets del Báltico (Kronstadt 1921) y de la guerrilla maknovista, demuestran la irracional megalomanía que inspiró desde el vamos a los burócratas bolcheviques.
Años después, en España persiguieron a quienes impulsaban la autogestión de campos, fábricas y talleres, asesinaron a luchadores sociales como Camillo Berneri (Mayo 1937), prefirieron el triunfo del fascismo a la instauración de una sociedad comunista libertaria, con federalismo, justicia social y libertad. Entre otros, Piort Kropotkin y Emma Goldman señalaron tempranamente el error de centralizar el poder, de no eliminar los mecanismos de la burocracia. Ironías del destino cuando el entonces máximo líder de la URSS, ya a fines del siglo XX, Mijail Gorbachov, lanzó la Glasnost y la Perestroika lo hizo desde un edificio ubicado en la Avenida Kropotkin, el dirigente del PCUS, reconocía en cierto modo las críticas manifestadas por el luchador ácrata más de sesenta años antes.
Vivimos en un mundo cruel, en el que el capitalismo no para de aniquilar vidas, de afiatar mecanismos de explotación y barbarie, en muchos casos como China de la mano de partidos que se autodenominan comunistas. La verdadera historia la escriben los pueblos con su sacrificio, sus dolores y su coraje. Estas páginas nos hablan de una porción de la historia que pretendieron borrar, nuestro desafío es rescatarla del olvido, porque las injusticias de ayer persisten y el camino a transitar requiere de la memoria y el reconocimiento para con aquellas mujeres y hombres que hicieron de la solidaridad una bandera digna y refulgente. Bandera que empuñamos con coraje y alegría en la lucha por la emancipación integral de las personas y los pueblos. Por una sociedad sin explotadores ni explotadxs, sin opresores ni oprimidxs.

Introducción.

Una de las causas por las cuales elegí tomar estos temas es porque son cuestiones casi desconocidas de la Revolución Rusa, que fueron tapadas o tergiversadas por los historiadores de derecha y de izquierda. Por lo que sólo en bibliografía de historiadores anarquistas pude obtener datos y un desarrollo importante de estas problemáticas como así también fue posible la lectura de fuentes directas. En el caso de historiadores profesionales como Hewllett Carr, los sucesos de Kronstadt y el machnovismo solo son nombrados superficialmente y no hay un análisis detenido de estas cuestiones específicamente. En cuanto a la historiografía marxista y bolchevique, utilizo un folleto de S. Chernomordik, titulado Majno y el Movimiento Majnovista, que da la visión bolchevique sobre lo ocurrido en Ucrania.

 Cabe destacar que no hay mucha bibliografía marxista sobre estos temas. Existe un escrito de León Trotsky en inglés titulado Hue and Cry Over Kronstadt, editado en 1938, que es su justificación respecto a Kronstadt, pero no pude utilizarlo al no existir edición en castellano del mismo. En cambio tomo su obra Terrorismo y Comunismo, donde no se detiene en lo sucedido en Kronstadt pero al menos hace alusión a eso. La opinión de Lenin y Trotsky al respecto puede verse también en notas de ellos aparecidas en el diario ruso Pravda, transcriptas por Paul Avrich. Hay que recordar que cuando la mayoría de las obras sobre estas temáticas fueron escritas, aun existía la Unión Soviética como tal, y los archivos secretos aún no habían sido analizados.
Explicado todo esto paso a señalar que siempre me interesaron las revoluciones, pero en todas veía una constante: las revoluciones empezaban con gestos de un heroísmo y unos ideales inmensos, pero a la corta o a la larga, toda revolución se degeneraba, y con el paso del tiempo sus ideales originales se perdían. Sólo quedaba una parodia de revolución. Esto puede observarse en la Revolución Rusa, en la Cubana, en Nicaragua, en China o cualquier otra revolución. Esto dará lugar a nuestra hipótesis respecto a si Estado y Revolución son compatibles. Si se puede llegar al socialismo a través del Estado o si en realidad nos alejamos de aquel al acercarnos a éste. Pero esto lo analizaremos luego y será desarrollado y justificado a lo largo del texto.

Objetivos.

  • Rescatar dos hechos casi olvidados de la Revolución Rusa como son el Levantamiento de Kronstadt y, el surgimiento y la aniquilación del Movimiento Machnovista.
  • Buscar y señalar las diferencias que había entre bolcheviques y anarquistas, y ver los proyectos que estos últimos tenían en Rusia.

  • Demostrar con este análisis que el carácter de «utópicos» y de «soñadores idealistas» del que se acusa a los anarquistas es una ficción. Tanto en Ucrania como en Kronstadt se practicó el anarquismo y se lo llevó hasta las últimas consecuencias.

  • Empezar a ver si los gérmenes del stalinismo no estaban ya aquí presentes con las masacres cometidas en la represión, si no es una consecuencia directa ver hasta dónde se parecen el primer bolchevismo durante el «comunismo de guerra» y el stalinismo.

  • Generar más preguntas que respuestas respecto al surgimiento y la finalización de la Revolución Rusa, desnaturalizando las ideas y los discursos oficiales que hay sobre la misma.

  • Separar la idea de Estado y la de Revolución, demostrando que se trata de dos cosas distintas y opuestas.
  • Lenin y Stalin 1922.jpg
    Lenin y Stalin, 1922.
    Demostrar la naturaleza autoritaria, genocida y centralizadora del bolchevismo, no con fines apologéticos sino basándome en hechos concretos como pueden ser las enormes cifras de obreros y campesinos ejecutados en nombre del «gobierno revolucionario de obreros y campesinos» o encerrados en campos de concentración, no con Stalin, sino antes, entre 1920 y 1921, con Lenin en el poder, y condenados a morir de hambre o pestes.
  • Señalar que es erróneo el concepto de un Lenin bueno rodeado de un entornomalo, como era errónea la idea de un zar bueno rodeado de cortesanos malos, ya que el mismo Lenin fue quien integró a Stalin en el Comité Central del Partido Comunista, y fue Lenin, poco antes de su muerte, quien lo nombra a Stalin, como Secretario General del Partido Comunista.

Los Anarquistas en la Revolución Rusa.

Los sucesos más importantes en los que participaron los anarquistas rusos fueron dos: por un lado en la conformación del Movimiento Machnovista que se extendió por toda Ucrania entre 1918 y 1921 y cuyo nombre se debe a su líder guerrillero, Néstor Machno; por otra parte están los sucesos de Kronstadt, ciudad rusa en la que los bolcheviques, ya en el poder, asesinaron a miles de marineros que se levantaban en huelga al ver los primeros indicios de la conformación de la burocracia roja, y de la distorsión de los objetivos principales de la Revolución Rusa.
En Ucrania, durante 3 años enteros se practicó la anarquía con la expropiación de tierras, se crearon las escuelas libertarias siguiendo el modelo del pedagogo español y anarquista Francisco Ferrer, fusilado en España en 1909, cuyo proyecto de educación era el de las escuelas laicas con formación naturalista y racional. Al mismo tiempo se da la eliminación del dinero, la consolidación del soviet de Gulái-Polé, la destrucción de cárceles y la liberación de todos los presos. También se crean en Ucrania cientos de comunidades agrícolas socializadas, la más conocida de ellas fue la Comunidad Rosa Luxemburgo, incendiada por los bolcheviques tras vencer a los machnovistas. Finalmente se da la conformación de todo un ejército no regular de guerrilleros campesinos, que rotaban sus puestos para no generar burocracias. El anarquismo en Ucrania no fue una utopía, tres cuartas partes de esta región fueron revolucionadas por el machnovismo hasta que llegó la represión bolchevique.
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Funeral de Kropotkin, 1921. Una de las últimas manifestiaciones anarquistas en la Unión Soviética.
Hay que destacar que, hasta en los peores momentos, los machnovistas nunca utilizaron las requisas de grano obligatorias sobre los campesinos para alimentar al ejército. El proyecto internacionalista y clasista del machnovismo se diferencia de los nacionalistas ucranianos de origen burgués que sólo buscaban la independencia de Ucrania respecto a Rusia y respecto a la ocupación alemana tras el tratado de Brest-Litovsk, que además eran acérrimos antisemitas, habiendo matado a 100.000 judíos. Los nacionalistas estaban bajo el liderazgo de Petliura, posteriormente asesinado por el anarquista Schulin, en un atentado cometido en 1926, como forma de vengar a los judíos asesinados.
Los machnovistas y anarquistas en general, a diferencia de los bolcheviques, luchaban por las comunas federadas y los soviets descentralizados, con administraciones locales. Los anarquistas no querían dirigir la revolución sino acompañarla. Mientras los marxistas hablan de revolución política, los anarquistas hablan mas bien de una revolución social. No quieren que cambie un gobierno por otro, sino eliminar de la faz de la tierra a todo principio de autoridad, ya se trate de una monarquía, de una república más o menos democrática o de cualquier tipo de dictadura, así se la haga en nombre del proletariado. Los anarquistas no creen que se llegue al socialismo, si el poder mismo esta centralizado, y no socializado. Para el anarquista su fin, son los medios mismos. Por eso no creen en la toma del poder. Para el marxista estatista, el fin (el socialismo) justifica los medios (dictadura del proletariado, centralismo político, persecuciones indiscriminadas). Por último, los anarquistas creen en la revolución hecha por las masas, no en las vanguardias dirigentes como creen los bolcheviques.
Para justificar nuestra hipótesis a desarrollar más adelante, podríamos tomar el libroEl Estado y la Revolución de Lenin, y el ensayo con el mismo nombre de Luigi Fabbri, también hay una obra de Rudolf Rocker, llamada Bolchevismo y Anarquismo y otra del mismo Fabbri, titulada Dictadura y Revolución. Todas estas obras analizan la relación del Estado con la Revolución, y servirían para demostrar lo afirmado en nuestra hipótesis o comprobar lo contrario. Lo mismo se puede decir de Kronstadt, allí toda una ciudad se levantó contra el bolchevismo que ya era hegemónico, pese a las amenazas de represión la población se levantó en armas y fue hasta las últimas consecuencias. Estamos hablando de una ciudad cuya mitad de la población fue diezmada. Paul Avrich compara a la comuna de Kronstadt con la Comuna de París de 1871. En Kronstadt la población no hizo mas que seguir el slogan de Lenin de «todo el poder a los soviets» («y no a los partidos», le agregarán los marinos), slogan luego abandonado por el dirigente bolchevique. Los rebeldes de esta ciudad se opusieron a lo que ellos llamaron la «comisariocracia», crearon el Comité Revolucionario Provisorio exigiendo elecciones libres, al no sentirse representados por los enviados bolcheviques, encarcelando a su vez al general bolchevique Kuzmin, y enfrentándose a los bombardeos aéreos de los bolcheviques. Los marinos y obreros de la ciudad crearon una comuna libre que duró 16 días.

El Movimiento Machnovista.

En lo que respecta al Movimiento Machnovista, podemos afirmar que este surge en 1918, cuando los bolcheviques firman el Tratado de Brest-Litovsk , de paz con Alemania. Rusia venía de la Primera Guerra Mundial y junto con la derrota de la Guerra ruso-japonesa, el imperio zarista se había debilitado como nunca, lo cual dio lugar a gran descontento en la población y a ser una de las causas de la cercana revolución que ya asomaba.
Ucrania había dejado de ser una nación independiente cuando el imperio zarista se adueñó de ella, pero gran parte de su población nunca había dejado de sentir el deseo de libertad y autonomía. Ucrania era una zona marginal del imperio, y era refugio tradicional de bandoleros y rebeldes, era una zona de frontera.(1) La importancia del Tratado de Brest-Litovsk reside en que, al retirarse los rusos de la guerra, Ucrania queda muy indefensa, lo que da lugar a que los austro-alemanes invadan toda esta zona y pongan en el cargo de «Hetman» a Skoropadsky, una autoridad al servicio del invasor. La respuesta a la ocupación alemana no se hizo esperar, hay grandes revueltas de campesinos en Ucrania, y hacia fines de 1918 nace el ejército machnovista en el poblado de Gulái-Polé, tierra natal de Néstor Machno, este ejército derrocará al «Hetman» y la zona se declara liberada.
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Néstor Machno.
Machno había nacido en 1889, hacia 1909 se relaciona con los grupos anarquistas de Rusia y pronto la policía zarista lo mete preso por agitador y atentador anarquista. En 1917, en plena Revolución Rusa, los campesinos que ya adoraban a la figura de Machno por su coraje, asaltan las cárceles y liberan a muchos presos políticos, entre ellos el mismo Machno.(2) Una vez iniciada la guerra civil, entre 1918 y 1921 los machnovistas se enfrentan con varios enemigos. Una vez derrocado Skoropadsky, los machnovistas se defienden de los ataques de los militares zaristas Deñikin y luego Wrangel, que intentan restablecer la monarquía. Ambos líderes zaristas serán derrocados por la precaria guerrilla de Machno que ataca y huye, haciéndose de armas robadas al enemigo.
Luego aparecerá en escena Petliura, líder de la burguesía nacionalista ucraniana, un hombre de derecha y separatista que pretende darle a las revueltas ucranianas un carácter nacional, pero pronto se enfrentará con los anarquistas seguidores de Machno, que ven que el problema no es ser ruso o ucraniano sino ser proletario o burgués. Antes que los anarquistas triunfen, Petliura prefiere entregarlos a los militares zaristas, por lo que Machno y su hombres deberán enfrentarse a Deñikin, Wrangel y luego Petliura.
Entre 1919 y 1920 los bolcheviques, que ya empiezan a ser hegemónicos, empiezan a ver el peligro de un ejército horizontalista y anárquico que no se suma a sus filas rojas. Van a existir varios intentos de cooptar a los machnovistas, o en caso contrario eliminarlos. León Trotsky dirá en 1918 que «la guerra civil inevitablemente alimenta tendencias anarquistas en los movimientos de las masas trabajadoras (…) Psicológicamente una revolución significa el despertar en la masa campesina de la personalidad humana. Las formas anarquistas de este despertar fueron la inevitable consecuencia de la opresión existida. Llegar a la creación de un nuevo orden, basado en el control de los trabajadores mismos sobre la industria, es posible solamente por medio de la INTERNA eliminación persistente de las tendencias anarquistas de la revolución.».(3) Radek, otro líder bolchevique, dirá en 1918: «Cuando no hay un poder proletario central, cada individuo se siente libre de obrar a su antojo. Recién cuando se organiza un gobierno central de obreros y campesinos -que fue hecho por los bolcheviques- se da fin a las tendencias anarquistas en la clase obrera. Solamente un gobierno (…) que hace todo lo posible para aumentar la producción, tiene el derecho moral de perseguir sin piedad las tendencias anarquistas en las masas del pueblo.».(4)
No quedan muchas dudas del desprecio de los dirigentes bolcheviques hacia el campesino (hay que recordar que el Movimiento Machnovista es fundamentalmente un movimiento campesino) y de su desprecio hacia los anarquistas en general. Hay dos tratados de no agresión firmados entre machnovistas y bolcheviques, ambos violados por estos últimos. En esos tratados se había firmado, entre otras cosas, el cese de las persecuciones a los anarquistas de toda Rusia, y la liberación de los anarquistas detenidos y apresados por los bolcheviques, como así también la libertad de decisión militar de los machnovistas de pelear en los frentes que ellos consideraban necesarios. Nada de esto se cumplió por los bolcheviques, ya que al poco tiempo comienzan a presionar a Machno para mandarlo a pelear en la zona de frontera con Polonia, lejos de Ucrania. Machno se niega, y pronto el «héroe expulsor de Deñikin», según voces bolcheviques en vísperas de la firma de ambos tratados, se convierte de pronto en un «bandido al servicio de los generales blancos», al desobedecer. A lo largo de la guerra entre ambas tendencias 200.000 machnovistas serán arrestados y otros 220.000 ejecutados por los bolcheviques.(5)
Sobre este tema nos cuenta Volin: «Días antes de la victoria decisiva sobre Wrangel, cuando su derrota no dejaba lugar a dudas, la estación central de emisiones radiofónicas de Moscú prescribió a todas las estaciones del interior interrumpir sus recepciones, a causa de un telegrama urgente y absolutamente secreto de Lenin, que debía ser exclusivamente captado por las dos estaciones centrales: la de Járkov y la de Crimea. Un simpatizante libertario en servicio en una estación del interior no cumplió la orden y captó el siguiente telegrama: “Establecer efectivos anarquistas en Ucrania particularmente en la región machnovista.”. Lenin; Algunos días más tarde se cursó, en las mismas condiciones, este otro: “Vigilar activamente todos los anarquistas. Preparar documentos, si es posible de carácter criminal para poder someterlos a acusación. Mantener en secreto orden y documentos. Distribuir instrucciones necesarias.”. Lenin; Y a los pocos días se lanzó el tercero y último telegrama: “Arrestar a todos los anarquistas e incriminarlos.”. Lenin.».(6)
Lenin y Trotsky
Lenin y Trotsky.
En 1919, los seguidores de Lenin y Trotsky atacan Gulái-Polé con el fin de atrapar o matar a Machno, pero como a este no lo encuentran, ejecutan a uno de sus hermanos. Pronto las diferencias entre marxistas y anarquistas se agigantan.(7) Al mismo tiempo se da otro hecho, Pedro Kropotkin, geógrafo y biólogo de gran renombre en los ámbitos científicos, y uno de los teóricos anarquistas más reconocidos del mundo, sufrirá un allanamiento en su domicilio. Los bolcheviques lo detienen y lo encierran en una quinta en el campo de Dimitrov, para mantenerlo lejos de Moscú. Así le pagó Lenin a Kropotkin todo lo que éste había hecho por él cuando en 1905 usó todas su influencias para sacarlo a Lenin de la cárcel, cuando aún reinaba el zar.(8)
Por otra parte, mientras el ejército bolchevique tenía un sistema de leva obligatoria, los machnovistas se sumaban al ejército voluntariamente, por lo cual, si bien eran miles, eran menos que los bolcheviques. La falta de armas y alimentos fue otro gran problema para los anarquistas, ya que por su ideología no contaban con el poder centralizador del Estado ni la requisa de granos hacia los campesinos. El machnovismo se va muriendo al tener que pelear en varios frentes. Muchas veces, tropas bolcheviques mandadas a reprimir a los anarquistas, terminaban sumándose a estos viendo traicionada la Revolución por parte de los líderes rojos. Por este motivo, Lenin enviará mercenarios chinos y letones a reprimir a Ucrania. Por otra parte, el Ejército Rojo conservaba todo el autoritarismo y la disciplina del ejército zarista, ya que muchos de sus nuevos comisarios eran antiguos criminales, oficiales del zarismo. En reiteradas oportunidades los bolcheviques usaron a los machnovistas para los frentes mas peligrosos, para que se debilitaran y así poder ser dominados. Los distintos tratados violados por los bolcheviques, demostraban cuáles eran sus intenciones y cuál su idea de revolución. La Revolución sería liderada por Lenin y el partido bolchevique o no sería revolución.(9)
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Ejército Machnovista
Hacia 1921 el Ejército Machnovista es solo un fantasma, logran escapar con Machno solo 100 jinetes, sobrevivientes de aquél ejército. Machno tenía 9 heridas en el cuerpo, una de ellas era un balazo en el cuello que le salió por la mandíbula. La represión bolchevique había sido enorme. Cientos de campesinos y obreros sospechosos y simpatizantes de los machnovistas, fueron ejecutados por los nuevos «representantes de la clase trabajadora». Varias aldeas son incendiadas y muchas campesinas violadas por los soldados bolcheviques.(10) Mientras tanto, la prensa bolchevique, por su parte, si bien casi nunca nombraba lo ocurrido en Ucrania, cuando lo hacía simplemente decía que se trataba de un «ejército de bandidos degenerados y violadores.».(11)
Otra acusación bolchevique hacia los machnovistas era la de señalarlos como agentes zaristas o al servicio de los generales blancos dispersos por Ucrania, argumento erróneo ya que los machnovistas expulsaron de Ucrania a generales zaristas como Deñikin o Wrangel. Por otra parte los bolcheviques, en su prensa, decían que los machnovistas eran grupos nacionalistas que peleaban por la independencia de Ucrania.(12) Si recordamos cuál fue la relación de los machnovistas con Petliura, líder nacionalista ucraniano, luego ajusticiado por el anarquista Schulim, por haber matado a mas de 100.000 judíos, y tenemos en cuenta el internacionalismo obrero de los anarquistas, el argumento bolchevique se cae por su propio peso. Tampoco sirve el argumento bolchevique que decía que los machnovistas eran ricos terratenientes, ya que el machnovismo era un movimiento profundamente campesino y sus integrantes venían de los sectores más humildes.
Finalmente, Machno logra escapar hacia Rumania, y luego termina sus días en París, Francia, donde morirá en 1935, muy pobre y enfermo, con la ayuda de otros refugiados. Tiempo antes de morir Machno conoció allí a Buenaventura Durruti, el emblemático anarquista español que estaba por esos días exiliado en Francia.(13)

Los sucesos de Kronstadt.

Kronstadt es una fortaleza militar construida en el siglo XVIII, y está ubicada en la isla Kotlin, al norte de Rusia, sobre el mar Báltico, muy cerca de Finlandia. Para el momento analizado, esta ciudad puerto tenía 50.000 habitantes. Su importancia como ciudad radica en que tanto en la época zarista como luego con los bolcheviques, Kronstadt será la base principal de la flota rusa.
Los marinos, al viajar conocían otros regímenes y traían muchas ideas de otras partes de Europa. El carácter revolucionario de esta ciudad es histórico. Había sido una de las primeras localidades en plegarse a la revolución de 1905. Luego en 1906 hubo una revuelta enorme sofocada por el zarismo. Sucedió algo parecido en 1910, y en 1917 Kronstadt se convirtió en «la gloria de la revolución» según Trotsky.(14) En vísperas de la Revolución de Octubre, 16.000 marinos de Kronstadt entran a esta ciudad con banderas rojinegras. Pero hacia 1921, sus habitantes, defensores siempre de la Revolución, empiezan a padecer los abusos de las tropas bolcheviques. La ciudad no tiene autonomía, ya que que su soviet local empieza a ser boicoteado permanentemente por miembros bolcheviques para acatar órdenes de Moscú. El descontento va en aumento y durante todo febrero y marzo se produce la insurrección. Quienes la encabezan son los marineros de Kronstadt. Exigen soviets libres, participación popular de sus habitantes y no de dirigentes bolcheviques de la capital, y además se suman a las enormes huelgas que por entonces sacuden a Petrogrado.
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Kronstadt atacado por bolcheviques.
Cansados de requisas, abusos de todo tipo y órdenes de oficiales rojos ex zaristas, los marinos se levantan. Toda la ciudad los apoya. Los pocos enviados bolcheviques son expulsados pero muchos comunistas leales al socialismo se van del Partido y se quedan con los marinos. Aquí «la gloria de la revolución» se convierte para Trotsky en «la canalla contrarrevolucionaria».

 Lenin declara el estado de sitio y el 7 de marzo, a las 18:45, empiezan los bombardeos terrestres y aéreos sobre la ciudad. Como muchos de sus enviados huyen y se suman a los rebeldes, Lenin deberá enviar tropas de mercenarios chinos y bashkires para reprimir. Con los bombardeos 7.000 niños y mujeres son asesinados por los bolcheviques. La mayor cantidad de muertos se da el 16 de marzo, dos días después cae Kronstadt. Habían muerto 14.000 marineros sublevados. De una ciudad de 50.000 habitantes los bolcheviques asesinaron a 21.000, sin contar a los sobrevivientes apresados, que fueron enviados a un campo de concentración en el desierto de Turquestán, donde murieron de hambre. Sólo unos pocos marinos lograron escapar hacia Finlandia, y otros como Alejandro Berkmann y Emma Goldman serán expulsados hacia Estados Unidos.(15)
Los bolcheviques colocaron luego al general Dybenko, quien había liderado los bombardeos, como dictador local de Kronstadt. Él se encargaría de que nunca mas alguien tenga la osadía de sublevarse. Y así Trotsky pudo jactarse: «¡Al fin el poder soviético barre de Rusia, con escoba de hierro, al anarquismo!». La revolución había muerto.(16) Las explicaciones bolcheviques respecto a lo ocurrido en Kronstadt serán muchas y hasta contradictorias. Primero dirán que se trataba de un levantamiento de exiliados zaristas comandado desde París. Luego dirán que se trataba de un levantamiento de exiliados, pero comandado desde Finlandia, donde quedaban aún muchos refugiados. Por esos días Finlandia había firmado un tratado de paz con Rusia, por lo que el gobierno finlandés se encargó muy bien de que los exiliados rusos en Finlandia no molestaran ni perjudicaran dicho pacto.(17) Después vendrán otro argumentos, también injustificados. Se dirá que los marinos de Kronstadt tendrán apoyo del exterior, de potencias como Inglaterra o Francia. Si bien la derecha de varios países quiso aprovechar el levantamiento de los marinos para restaurar el zarismo y quisieron ayudar económicamente a los marineros, estos rechazaron dicha ayuda, a pesar de que estaban bloqueados y sin víveres.
Lo de Kronstadt no será un levantamiento organizado como decían los bolcheviques, ya que el levantamiento se produjo días antes del primer deshielo, y de haber esperado a levantarse durante el mismo, la represión bolchevique se hubiera complicado muchísimo ya que al tratarse de una isla, lo único que la conectaba con el continente era ese inmenso bloque de hielo, que al estar en deshielo hacía imposible el paso de la infantería roja para reprimir. No se esperó a dicho momento porque lo de Kronstadt fue algo espontáneo, no algo organizado. De esta manera los bolcheviques pudieron reprimir, y por eso no hubo negociaciones entre ambos sectores. Trotsky veía llegar ese deshielo, y ante la duda decidió no demorar las cosas. Si lo de Kronstadt se expandía la Revolución, como la entendía Trotsky, corría peligro. En el Décimo Congreso del Partido Comunista, llevado a cabo el 8 de marzo de 1921, Lenin dirá: «por detrás de la revuelta asoma la figura familiar de la guardia blanca. Está perfectamente claro que esto es obra de los socialistas revolucionarios y de los Guardias Blancos emigrados.». Esto es absurdo ya que entre 1918 y 1920, 40.000 marineros de Kronstadt se habían enfrentado a los generales blancos poniendo siempre la vida para defender la revolución. El día 15 de marzo, continuaba el Décimo Congreso del Partido Comunista, y así, 7 días después de su primera acusación hacia los marineros, Lenin dirá que «en Kronstadt ellos no quieren a los guardias blancos, y tampoco quieren nuestro poder», refiriéndose a los marinos, pero no hizo nada por impedir la matanza que en ese mismo momento, mientras él se retractaba, se estaba llevando a cabo en la isla.(18) Tampoco se trataba de un levantamiento de ucranianos infiltrados en la flota de Kronstadt, ya que si bien había ucranianos en sus filas, también los había letones, estonios y finlandeses, pero el grueso de la flota de Kronstadt era de origen ruso, muchos eran de Moscú y de Petrogrado, donde se multiplicaban las revueltas contra el régimen bolchevique, y más allá de las naciones de origen, del primero al último marinero apoyaron el levantamiento porque lo consideraban una defensa frente a lo que ellos entendían, con mucha razón a mi entender, como la amenaza de muerte a la revolución por parte de la burocracia roja y la estatización de los soviets.
Los marineros de Kronstadt hablaban de su levantamiento como señalando el inicio de la «Tercera Revolución». En el caso de Kronstadt, la prensa bolchevique también usará el argumento utilizado en Ucrania, diciendo que los revoltosos eran ricos terratenientes. La falsedad de este argumento puede verse al observar el origen campesino de Petrichenko y de los demás marineros, quienes al momento de la sublevación tenían a sus familias muertas de hambre en el campo, a causa de las requisas de grano llevadas a cabo por el gobierno bolchevique.

Relación entre el Movimiento Machnovista y los sucesos de Kronstadt.

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Petrichenko.
Hay dos puntos exclusivamente políticos y geográficos de relación entre el machnovismo y lo sucedido en Kronstadt. En primer lugar, cuando finaliza el Movimiento Machnovista, en 1921, en ese mismo año comienzan los conflictos en Kronstadt. En segundo lugar, muchos (aunque no la mayoría) de los marinos de la flota de Kronstadt eran de origen ucraniano, por lo que lo vivido en Ucrania pudo haber influido a la hora de agitar los ánimos ya exaltados de la inconforme ciudad de Kronstadt. El mismo Petrichenko, figura más reconocida del levantamiento de esta ciudad, era ucraniano.(19)
Por otra parte, hay quienes afirman que el prófugo Néstor Machno, al ser expulsado de Ucrania, y en camino hacia su exilio hacia Polonia, y luego hacia Francia, pudo haberse contactado con los anarquistas que estaban en Kronstadt, deseando llevar al menos sus ideas hacia la ciudad de los marineros.(20)
También es sabido que tanto en toda la región de Ucrania como en la ciudad de los marineros, aunque mas en la primera que en la segunda, actuaron numerosos grupos anarquistas que fomentaron la rebelión abierta contra el régimen bolchevique. Pero no cabe aquí una hipótesis conspirativa ya que en ambas regiones las revueltas fueron espontáneas, y los anarquistas eran uno de los tantos sectores opositores a los bolcheviques.
Otra similitud entre ambos procesos es que en las dos regiones Lenin mandó guardias rojos a reprimir, pero también mercenarios extranjeros (en el caso de Ucrania se envían mercenarios chinos y letones, en Kronstadt chinos y bashkires) y en ambos son oficiales ex zaristas los que reprimen.
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Ejército Negro Anarquista de Ucrania.
Finalmente se da otro fenómeno, los marineros de Kronstadt eran de origen campesino, al igual que los guerrilleros de Ucrania, y todos ellos habían presenciado o escuchaban los relatos de sus familiares sobre las requisas obligatorias de grano que sufrían por parte del ejército bolchevique, entre otros abusos, para alimentar a sus soldados y a la burocracia cada vez mayor que vivía en las ciudades. En ambas regiones se va dando en forma mucho mas marcada el enojo generalizado hacia los bolcheviques, en ciudades como Petrogrado o regiones como la Siberia que ya habían padecido todo tipo de huelgas y revueltas a lo largo de 1920 y 1921.
Los proyectos de los marineros de Kronstadt eran similares a los de los machnovistas: descentralización, soviets libres, defensa de los primeros ideales de la Revolución de Octubre de 1917, deseos de finalizar el Comunismo de Guerra, etc.(21)

Hipótesis Final.

La hipótesis a plantear es la siguiente: La Revolución no es compatible con el Estado porque cuando triunfa el nuevo Estado la Revolución se va muriendo. Para que el Estado revolucionario logre imponerse, la Revolución debe subordinarse a él, y las revoluciones no la hacen los partidos o los hombres de Estado sino las grandes masas, que serán reprimidas por el nuevo Estado en caso de que no acuerden con él, del mismo modo que el nuevo partido en el poder era reprimido cuando luchaba por su conquista.
Es interesante ver cómo en 1923 Luigi Fabbri previó casi con perfección, todo lo que iba a pasar en Rusia luego; parece adelantarse al surgimiento del stalinismo. De todos modos habían pasado ya dos años de los sucesos de Kronstadt, y analizando esa masacre era previsible que si «la gloria de la revolución» era salvajemente reprimida, cabía esperar algo mucho peor para todo el resto de la población rusa.

Conclusión.

Finalmente, creo que queda claro que un grupo o partido puede tener un discurso o una ideología muy progresista, pero que al llegar al poder empieza a olvidarse de sus principios y rápidamente lo revolucionario va dejando lugar a lo reaccionario. El movimiento se convierte en algo estático, y quien se rebela ante el nuevo orden pasa a ser un «contrarrevolucionario». Queda claro aquí que no hay nada mas derechista que los izquierdistas reprimiendo a los anarquistas. Por lo analizado en estos casos creo que Estado y Revolución no pueden convivir, para que uno de los dos triunfe es necesario que el opuesto muera. Por otra parte se puede hablar de «dictadura del proletariado», «gobierno de los trabajadores» y demás, pero sabemos que quien gobierna no trabaja, y quien trabaja no gobierna, que si no hay cambios permanentes de roles se genera una burocracia-parásita y la Revolución se muere. El socialismo no puede existir si los mismos espacios de poder no están socializados, si todo el poder es un monopolio del Estado centralizado, de un partido, de una vanguardia o de un líder. En el caso ruso podemos observar cómo los soviets de obreros, soldados y campesinos, pronto se convirtieron en soviets de dirigentes bolcheviques, pronto pasaría lo mismo con los sindicatos y otros espacios de poder. Hay que recordar que la estatización de los sindicatos, la borucratización y copamiento de los soviets, la militarización de las fábricas, el genocidio político y la persecución y matanza de opositores, junto a la aplicación del taylorismo explotador en las fábricas tomado del modelo norteamericano; el ejército y las levas obligatorias sumados al hambre y la miseria de millones de seres humanos a causa de la requisa autoritaria y violenta de granos y productos agrícolas, como así también la incorporación de altos jerarcas militares ex zaristas al Ejército Rojo, es decir toda esa gama de síntomas para nada revolucionarios, ya se daban entre 1918 y 1921 con Lenin y Trotsky a la cabeza, mucho antes de Stalin. Lo que hizo Stalin fue aumentar las cifras de las atrocidades cometidas por los otros dos líderes bolcheviques. Los métodos de Stalin no eran desconocidos en Rusia, al contrario, eran moneda corriente. Estos eran los líderes «revolucionarios», estos eran los «defensores» de la clase trabajadora, estos eran el «cambio» para el mundo. Habría que empezar a analizar seriamente quiénes eran en realidad los verdaderos «contrarrevolucionarios y burgueses al servicio del capital».
Por otra parte: ¿Qué hubiera pasado si el resto de Rusia se plegaba al levantamiento de Kronstadt? ¿Hasta donde podría haber llegado la Revolución si se la dejaba ser? ¿Por qué el resto de Rusia no se plegó a Kronstadt? La respuesta es sencilla: el nuevo Estado bolchevique al llegar al poder, fue adueñándose de los medios de comunicación, por entonces los más usados eran la radio y el periódico. Hay que tener en cuenta que los bolcheviques monopolizaron los medios de comunicación y prohibieron y persiguieron a los periódicos opositores. A través de estos medios el nuevo Estado fue desinformando a la población al punto de que la información que llegaba a Moscú y otras ciudades era falsa, y en muchas ciudades se enteraron de las matanzas de Kronstadt meses después de haber ocurrido las mismas. Además, durante el período que va de 1918 a 1921, la incomunicación entre las ciudades era casi total debido a la destrucción de puentes, rutas y caminos. Era muy difícil trasladarse a ciudades vecinas. Además, el grueso de las revueltas contra los bolcheviques se estaban dando durante 1921, en Petrogrado, Moscú y la Siberia, lugares que sufrieron también la represión bolchevique. Los marineros de Kronstadt esperaban que estas ciudades se plegaran a ellos tras su levantamiento, pero al producirse el mismo las demás revueltas ya habían sido sofocadas y no estaban conectadas entre sí. Por eso el resto de Rusia no se sumó a la comuna de Kronstadt. Por lo demás, queda claro que si la Revolución Rusa sobrevivía, y se la dejaba ser, las posibilidades de cambios hubieran sido infinitas. El impacto de la Revolución Rusa en el mundo fue enorme, y enormes eran las expectativas. Si Rusia cambiaba muchos lugares mas podrían haberse contagiado.
Por ello hay que alertar a los ilusos que actualmente esperan revoluciones o cambios por parte de partidos de las siglas más diversas pero con fines similares, que aún hoy reivindican a genocidas de obreros y campesinos como Lenin, Trotsky o Stalin, que critican a genocidas como Videla (que encabezó la matanza y desaparición de 30.000 personas bajo la última dictadura en Argentina, entre otras barbaridades) pero reivindican a genocidas como Trotsky que mató a mas gente que el detestable militar argentino, y no hablamos de matanzas de burgueses o curas cómplices, sino de matanzas de obreros y campesinos en nombre del socialismo, justificando sus cazas de opositores como «un error», cuando atrás de ese error hay en realidad un muerto, y miles de errores que costaron miles de vidas. Hay que recordar siempre estas matanzas, más allá de los años que pasaron, ya que con ese argumento de que son cosas del pasado entonces tendríamos que olvidar a los Videlas, a los Hitlers y los millones de judíos asesinados, a los millones de indígenas que mató la Iglesia Católica en América y la lista sería infinita.
Si hablamos de recuperar la memoria, que se recupere toda la memoria y no solo las cosas «que no perjudiquen al Partido». Por otra parte tampoco hay que olvidar que, entre quienes actualmente hablan de la libertad de los presos políticos en Argentina, están los que justifican los presos políticos en las cárceles cubanas, donde aún hoy hay cientos de anarquistas presos que en este mismo momento se están pudriendo entre sus paredes. Como también se pudrieron en Rusia o en China bajo regímenes llamados «comunistas». Esos izquierdistas están contra éste o aquél gobierno, contra este ejército o contra ésta policía, no contra todo gobierno, contra todo ejército o contra toda policía. No se dan cuenta de que el problema es el Estado, la autoridad. Ellos quieren su propia policía, su propio ejército, y sus propias cárceles, aunque le pongan el color rojo detrás.

 También si es posible quieren su propia ESMA, como la tuvieron Lenin, Trotsky y Stalin en sus respectivos campos de concentración. Basta pensar en qué sería de nosotros si alguno de estos tantos actuales partidos de izquierda tuviera mañana el tan ansiado poder que buscan tomar hoy. Cualquier crítica a su autoritarismo sería tildada de «influencia pequeñoburguesa o contrarrevolucionaria bancada por el imperialismo yanqui» y este folleto que está en sus manos sería quemado, su autor apresado por la futura policía roja junto a amigos, familiares y simpatizantes, por las dudas. Todavía puede oírse a algún que otro trotskista lamentarse de que en Argentina ya no exista mas el servicio militar obligatorio, ya que en su lógica autoritaria el trotskista, considera que el servicio militar era una buena posibilidad para que el pueblo conozca el manejo de las armas y liberarse el día de la Revolución, como si la auto liberación debiera basarse en la imposición, ejemplo de una mentalidad jesuítica que justificó el servicio militar obligatorio durante la Revolución Rusa, tratando de obligar al campesino a sumarse a un «ejército liberador» que en realidad no tenía nada de tal y que en caso de negarse ese mismo «ejército liberador», lo fusilaba. Manera peculiar de «liberar» al oprimido.
Todo lo que contamos en estas páginas es lo que hicieron quienes se llenaron la boca hablando de plusvalía, obreros y socialismo, pero que sólo buscaban el poder. Y todo lo que hicieron en el pasado, lo volverán a hacer en caso de tener la posibilidad, quienes aún hoy reivindican a estos maquiavélicos rojos, porque no critican al poder en sí, sino que lo critican porque aún no está en sus manos, y cuando lo tengan dejarán de criticarlo, para conservarlo sin que se les vaya de las manos, como buenos conservadores que son.
Finalmente, la conclusión mas importante es que las revoluciones se hacen de abajo, o no son revoluciones, que la Revolución no es obra de vanguardias iluminadas, ni partidos, ni líderes. En las revoluciones actúan múltiples sectores, y todos deben tener la misma posibilidad de tomar decisiones. Estas no pueden ser monopolio de un partido. Un gobierno puede ser derrocado por otro que se atribuye el mote de revolucionario, este «gobierno obrero y campesino» puede requisar a la fuerza a campesinos y militarizar las fábricas, puede matar miles de obreros y miles de campesinos en su nombre. Un ejército puede cambiar de uniforme y agregarse el color rojo, y sumar a sus filas a represores de renombre. Se puede hacer eso y mucho mas en nombre de los ideales y la fraseología mas abstracta, pero si la Revolución y la posibilidad de cambio permanente no es un fin en sí mismo, no hay cambio alguno, solo parodias. Sino se es socialista en el plano de la práctica cotidiana y de lo concreto, el socialismo nunca llegará. Si el poder no está socializado, el socialismo es una mentira. El nuevo Estado puede tomar el poder y reprimir a todos los que no acuerden con él, pero por favor, entonces ya no hablemos de Revolución.
Juan Manuel Ferrario.

Notas.

  1. Volin. La Revolución Desconocida, ed. Proyección. Bs.As; 1977.
  2. Idem.
  3. Trotsky, León. Para la Historia de la Revolución de Octubre. p. 114, Edición rusa en New York. 1920. Fuente citada en la obra La Revolución Rusa y el Anarquismo, de Anatol Gorelik. Ed. Anarquía. Bs.As; 1933.
  4. Radek, Carlos. El Gobierno Soviético y el Desarme de los Anarquistas. Fuente citada por Anatol Gorelik en su obra ya nombrada. Se trataría de una edición hecha en Moscú, escrita por Radek en 1918. Recordemos que para ese año ya existían los conflictos militares, políticos y sociales entre machnovistas y bolcheviques.
  5. Si bien existían ciertos sectores del anarquismo cercanos a los bolcheviques, conocidos como los “anarcobolcheviques”, (entre ellos figuraban Emma Goldman y Alexander Berkmann) la paranoia generada tras los sucesos de Kronstadt en 1921, hizo que todo sospechoso de anarquista fuera fusilado, detenido o expulsado de Rusia, esta última medida fue aplicada para Goldman y Berkmann que se exilian en Estados Unidos. Según Volin, hacia 1921 el movimiento anarquista desaparece de Rusia. Se conoce también el caso de Zensl Müsham, (la compañera del reconocido poeta judío y anarquista Erich Müsham, asesinado por los nazis en 1934) que estuvo 13 años presa bajo el régimen de Stalin, pero para entonces un anarquista vivo en Rusia era una rareza.
  6. Volin. op. cit, p. 180.
  7. Rocker, Rudolf. Bolchevismo y Anarquismo. Editorial Reconstruir. Bs.As; 1959.
  8. B.R.B. Recordando a Pedro Kropotkin. Ediciones Ácratas El Sembrador. Andorra, Teruel. Sin año de edición. También puede verse la Carta de Kropotkin a Lenin, 4 de marzo de 1920. Allí Kropotkin le dirá a Lenin, entre otras cosas: «como usted vive en el centro de Moscú (para entonces Lenin vivía en el Kremlin, lujoso palacio antiguamente hogar del zar) no conoce la verdadera situación del país. Debería ir a las provincias, ponerse en contacto con la gente, participar de sus anhelos, trabajos y calamidades. Estar con los hambrientos-adultos y niños-soportar los innumerables inconvenientes que se presentan al momento de conseguir una miserable lámpara de petróleo. Y llegaría a conclusiones que podrían resumirse en una sola: la necesidad de encontrar una vía hacia una vida en mejores condiciones. De lo contrario, pronto caeremos en una catástrofe sangrienta.». Hay que destacar que las cartas de Kropotkin nunca recibieron respuesta, lejos de eso, Lenin solo atinó a rodear la quinta de Kropotkin, de varios guardias rojos. Un año después el sabio y anarquista ruso moría.
  9. ¿Por qué afirmamos esto? Porque para los dirigentes bolcheviques en general, con su ideología de «vanguardias revolucionarias» y «revolucionarios profesionales», todo opositor a sus ideas, ya se trate de un socialista revolucionario de izquierda, un menchevique, un demócrata, un liberal o un anarquista, era un «contrarrevolucionario», «pequeñoburgués», «al servicio del capitalismo inglés», «agente del imperialismo alemán o de los refugiados zaristas de Finlandia». Para esta mentalidad, que se afirma dueña y guía de la Revolución, que monopoliza el poder, no cabe la posibilidad de que existan revolucionarios por fuera de su partido, que tal vez no compartan su concepto de Revolución. Que anarquistas y socialistas revolucionarios de izquierda hayan demostrado desde principios de 1900 su capacidad de organización, de rebelión y desestabilización del régimen zarista, a través de huelgas, atentados, insurrecciones armadas y tomas de fábrica, para los bolcheviques no importaba. Quien se oponía al Partido, automáticamente se oponía a la Revolución, para los bolcheviques. Ellos eran la Revolución, y no otros. Por lo tanto no cabía la posibilidad de crítica. Para quien osaba afirmar que se marchaba a la contrarrevolución por su camino, le esperaban los campos de concentración creados entre 1920 y 1921, la cárcel, el fusilamiento, el exilio o la muerte por hambre. La heroica María Spirinodova, figura emblemática del Partido Socialista Revolucionario de Izquierda, que había cometido varios atentados a lo largo de Rusia contra el zar y su régimen, será liberada de la cárcel al iniciarse la Revolución, pero pronto se opondrá a la política de los bolcheviques, y estos la apresan nuevamente, muriendo enferma en la cárcel. La misma suerte correrán otros legendarios miembros de su Partido, pioneros en los enfrentamientos contra el zarismo, apresados y asesinados por los bolcheviques. Para mayores datos, Archinoff, Pedro. Historia del Movimiento Machnovista (1918-1921), Editorial Argonauta. Bs.As; 1926 y La Rusia Subterránea, de Stepniak, Editorial Americalee, Buenos Aires, 1945.
  10. Machno, Néstor. La Revolución Rusa en Ucrania, Tomo I. Editorial Vértice, Barcelona (Sin año de edición). Cabe destacar que la mayoría de los pocos sobrevivientes de la guerrilla machnovista, increíblemente, irán como voluntarios internacionalistas a luchar contra el fascismo en España al estallar la Guerra Civil Española en 1936, siempre en pos de la anarquía y la revolución social, a pesar de haber escapado milagrosamente de Rusia y hechos un harapo, repletos de heridas. Este dato lo destaca Christian Ferrer en su libro Cabezas de Tormenta, Colección Utopía Libertaria, Bs. As; 2004.
  11. Chernomordik, S. Majno y el Movimiento Majnovista, Publicaciones Edeya. Barcelona. Chernomordik es el seudónimo de P. Sarianof.
  12. Esto puede verse en el folleto del bolchevique S. Chernomordik, como así también en algunos números del periódico Pravda, citados y transcriptos por Volin o por Pedro Archinoff.
  13. Volin op.cit. Sobre el encuentro entre Machno y Durruti puede verse: Durruti en la Revolución Española, de Abel Paz, editado por la Fundación Anselmo Lorenzo en Madrid, en 1996.
  14. Volin op.cit.
  15. Petrichenko, líder de la insurrección de Kronstadt, huirá a Finlandia tras la caída de Kronstadt, pasando por Estados Unidos, pero luego de la Segunda Guerra Mundial será repatriado a la Rusia de Stalin, donde será encerrado en un campo de concentración, muriendo allí mismo en 1947, en pésimas condiciones de vida.
  16. Avrich, Paul. Kronstadt 1921. Editorial Proyección. Bs. As. 1973. Lo que Trotsky no pudo ver es que poco tiempo después él también sería barrido de Rusia con escoba de hierro por el mismo sistema político que él había defendido y con los mismos métodos de terror que él había utilizado, para luego ser asesinado en México por enviados stalinistas. Kamenev, Zinoviev, Bujarin, y el Mariscal Tujachevsky (militar represor de obreros en tiempos del zar, colocado luego en el Ejército Rojo por Lenin y Trotsky, y uno de los responsables de la matanza de Kronstadt en 1921), los cuatro alcahuetes de Lenin y luego de Stalin, morirían ejecutados por orden de éste en las purgas llevadas a cabo entre 1934 y 1938, junto a otros miles de dirigentes bolcheviques. Para mayor información, puede leerse: Stalin, libro de Jacinto Toryho, Editorial Americalee, Bs. As; 1946.
  17. Avrich, Paul. op cit.
  18. Avrich, Paul. op cit. Ver, sobre todo, en la página 99 y 130.
  19. Avrich, Paul. op cit.
  20. Volin. op.cit.
  21. Avrich, Paul. op.cit.

Bibliografía.

  • Anónimo. El Anarquismo Insostenible. El anarquismo insurreccional en Rusia a inicios del siglo XX. Ediciones insurgentes. Editado en noviembre de 2002. Se trata de una respuesta al libro La Otra Alma de la Revolución, de Paul Avrich, escrito en 1978.
  • Archinoff, Pedro. Historia del Movimiento Machnovista (1918-1921). Editorial Argonauta. Bs.As; 1926.
  • Avrich, Paul. Kronstadt, 1921. Editorial Proyección. Bs.as. 1973.
  • B.R.B. Recordando a Pedro Kropotkin. Publicaciones Acratas El Sembrador. Andorra, Teruel. (No tiene año de edición).
  • Chernomordik, S. Majno y el Movimiento Majnovista (Los Anarquistas a la Obra). Publicaciones Edeya. Barcelona (No tiene año de edición). Es la mirada bolchevique sobre lo ocurrido en Ucrania.
  • Fabbri, Luiggi. Dictadura y Revolución. Editorial Proyección. Bs.As; 1967.
  • Gorelik, Anatol. La Revolución Rusa y el Anarquismo. Editorial Anarquía. Bs.As; 1933.
  • Guérin, Daniel. Marxismo y socialismo libertario. Editorial Proyección. Bs.As; 1972.
  • Jensen, Albert. El Bolchevismo Heredero del Nazismo. Folleto sin año de edición, editado por Tierra y Libertad.
  • Lehning, Arthur. Marxismo y Anarquismo en la Revolución Rusa. Colección Utopía Libertaria, Bs. As; abril de 2004.
  • Leval, Gastón. Lenin, Sepulturero de la Revolución Rusa. Nota aparecida en 1970 en la revista Reconstruir, en Buenos Aires.
  • Rocker, Rudolf. Bolchevismo y Anarquismo. Editorial Reconstruir. Bs. As. 1959.
  • Rocker, Rudolf. El Camino de Pasión de Zensl Müsham (Trece Años Prisionera de Stalin). Ediciones S.A.I. (No tiene año de edición).
  • Stepniak. La Rusia Subterránea, Editorial Americalee, Bs. As; 1945.
  • Toryho, Jacinto. Stalin. Editorial Americalee. Bs. As; 1946.
  • Trotsky, León. Terrorismo y Comunismo. Ediciones Política Obrera. Bs.As; 1965.
  • Williams, Chester S. Crímenes Soviéticos. Editorial Agora. Bs.As; 1957.

Fuentes.

  • Cartas de Kropotkin a Lenin, escritas en 1919 incluidas en la obra Ideario Anarquista, Editorial Longseller. Bs. As; 2000.
  • Transcripciones de notas periodísticas aparecidas en 1921 con los sucesos de Kronstadt, en los diarios PravdaNew York Times y New York Tribune, hechas por el historiador Paul Avrich.

Fuentes Literarias.

  • Gorki, Máximo. La Madre. Editores Mexicanos Unidos. 1992.
  • Notas periodísticas. Recepciones de la Revolución Rusa, el Caso de los anarco-bolcheviques, periódico En La Calle, número 51, mayo de 2004. Bs. As.

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